Hay muchas actividades para niños que puedes hacer en casa. Hoy te presentamos algunas, las cuales podrás realizar con un par de castañuelas.
¿Por qué usar las castañuelas de madera?
La castañuela de madera es uno de los instrumentos de percusión que le podemos ofrecer a los niños desde los 2 ½ años. El correcto manejo de las mismas es un arte complejo y progresivo, y su perfeccionamiento puede llegar hasta los 6 años de edad.
Por eso, es importante que su uso sea introducido con actividades apropiadas y divertidas, que comiencen desde las más simples hasta las más complejas.
La ejecución de este instrumento es una de los más completas en materia de agarre, ya que el infante debe usar los músculos pequeños de la mano y los dedos. En nuestra tienda podrás encontrar varios modelos de castañuelas de madera para niños con diseños divertidos.
Hoy les traigo algunas actividades musicales interesantes y educativas, para que puedan introducir de forma adecuada este instrumento a los niños desde los 2 ½ años.
1. Actividades para niños: estados de ánimos rítmicos
Esta actividad la pueden realizar la primera vez que les presenten las castañuelas de madera a los niños, ya que no estaremos agarrándolas de la forma usual, la cual es más difícil. Colocaremos dos castañuelas en el piso, y presionándolas con la palma de cada mano las haremos sonar.
De este modo el niño aún no estará utilizando los pequeños músculos de los dedos, pero puede ir practicando la coordinación necesaria para hacer ritmos estables e ir familiarizándose con el agradable sonido del instrumento.
Esta actividad además, es ideal para reforzar los estados de ánimo alegre-triste, o para trabajar el concepto de opuestos.
Una vez que les hayamos enseñado cómo hacer sonar las castañuelas en el piso, vamos a marcar un tiempo o pulso estable: tac-tac-tac-tac.
También pueden contar 1, 2, 3 y 4. En nuestro video de Youtube: “Actividades para los niños con las castañuelas de madera” pueden escuchar un ejemplo de qué es el pulso.
Pregúntenle a los niños a qué sonido se les parece, podemos asociarlo por ejemplo, a los pasos cuando caminamos a la guarde o a la escuela. Traten de que los niños copien este pulso estable de “pasos humanos”.
Pregúntenle qué pasaría si los pasos se pusieran tristes. En este momento deben hacer un ritmo de dos tiempos, más lento, por lo que tendríamos que contar hasta 2 (teniendo en cuenta el pulso que estábamos marcando anteriormente) para poder hacer sonar nuestro tac-tac.
Ritmo 2 y 3
Es primordial que el ritmo de 2 tiempos sea hecho de forma estable, para ello pueden buscar un metrónomo que les ayude a contar cada figura de 2 tiempos o beats. Una vez que escuchen nuestro ritmo “triste” pueden pedirles que les imiten.
El tercer ritmo que estaremos haciendo será el ritmo “alegre”: ¿qué pasaría si nos regalaran un libro muyyyy grande y lleno de dibujos? ¿Estaríamos muy alegres verdad? En este momento van a ejecutar un ritmo más rápido comparado con el pulso que hicieron en el primer ejercicio, esto musicalmente se conoce como corcheas.
Es extremadamente importante que las corcheas sean ejecutadas con claridad y estabilidad musical, para lograr el desarrollo del oído musical de forma acertada. ¡Una vez que hayan ejecutado su “ritmo alegre” inviten a los niños a hacerlo juntos!
Con este juego musical al que ustedes pueden hacerle muchas variaciones, los niños serán capaces de conocer e imitar varios ritmos, y asociarlos con estados de ánimo.
2. Variación de la actividad «estados de ánimos rítmicos».
Una de las transformaciones que pueden hacerle a la actividad anterior es incorporando el movimiento.
En vez de ejecutar las castañuelas, los niños estarán caminando al ritmo de las mismas. El profesor o papá y mamá harán los tres ritmos para refrescar un poco la memoria: normal (pulso), triste (ritmo lento de dos tiempos), y alegre (corcheas).
Luego les van a pedir a los niños que caminen al compás del ritmo de las castañuelas, traten de usar siempre un orden predeterminado: pulso, 2 tiempos y corcheas, para que los niños logren hacer la actividad.
Luego de algunas clases o meses más practicando esta actividad, pueden comenzar a “desordenar” los ritmos: 1. pulso, 2. corcheas, 3. 2 tiempos, ó 1. corcheas, 2. pulso, 3. 2 tiempos, etc.
Esta vez sin embargo, no les dirán a los niños cuál es el ritmo que están escuchando, sino que les van a pedir que los reconozcan: ¿ cuál ritmo o emoción están escuchando: normal, alegre o triste?
Este tipo de ejercicio de reconocimiento rítmico es ideal para comenzar a desarrollar internamente el oído musical, y las castañuelas de madera tienen un timbre ideal para ello.
Consejo: el lograr que los niños logren un ritmo estable es una de las actividades más complejas en la estimulación musical ¡Ten paciencia y luego de 1 o 2 años de trabajo lo lograrás!
3. Actividades para niños: interculturalidad y geografía
Las castañuelas de madera son uno de los instrumentos emblemáticos de España, y puedes hacer todo un proyecto de este país, usando como eje central la música y las castañuelas.
Maria Montessori insistió en que la educación era la llave para promover la sensibilidad y apreciación de los niños por un mundo multicultural.
La interculturalidad en la educación no sólo aporta conocimiento de otras regiones de nuestro planeta, sino que educa al niño para el entendimiento de otras realidades culturales, lo educa para la paz: si entendemos la belleza de cierta cultura, estaremos más propensos a respetar a las personas que hacen esa otra cultura, diferente a las de nosotros, pero igualmente bella.
Podemos comenzar a introducir a España a través de la música. Primeramente pongamos el siguiente pasodoble para que se muevan y bailen libremente por el espacio que tengamos.
Luego de que se sienten le podemos decir: esa música es de un país que se llama España, y ese lugar tiene esta linda bandera. ¿Qué colores tiene esta bandera? ¡Muy bien! Rojo y amarillo. ¡Y hoy vamos a tocar las castañuelas! Un instrumento musical de España.
Canción española «Tínguele»
Lo segundo que vamos a hacer es cantar una canción española que tiene un estilo responsorial, muy parecido a las rondas infantiles tradicionales: la cantante dice algo y un coro de niños siempre le responde, de ahí lo de responsorial.
Es importante aprenderse la canción de antemano, que tiene forma de cuento. La misma aumentará considerablemente el vocabulario de los niño y será muy divertida.
Vamos a cantar la canción marcando el pulso con las castañuelas. Luego de que los niños se familiaricen con la misma, la pueden repetir una segunda vez haciéndoles entender (no se necesita hablar mucho), que ellos sólo tocarán la castañuela en la parte que cantan los niños; y el profe, papá o mamá tocarán en la parte de la cantante.
Consejo: la música debe ser una experiencia hermosa para los niños, no esperes obtener un “resultado” siempre. Lo más seguro es que los niños pequeños la primera vez no lograrán realizar esta idea responsorial de pregunta y respuesta, pues aunque parezca algo simple, no lo es para ellos.
Repite este ejercicio varias veces, lo más importante es que siempre lo disfruten hasta que logren hacer el canto responsorial.
Pero recuerda, el hacer música nunca está mal, el regocijo que nos trae es un resultado en sí mismo.